Está claro que no podemos vivir continuamente sumergidos en ilusiones, pero a veces es la mejor opción que tenemos para sobrellevar nuestra vida.
Aunque estas ilusiones en muchas ocasiones se desplomen y caigan al vacío, el tiempo en el que estuvieron con nosotros nos hicieron felices y nos ayudarón a sobrellevar nuestro temor.
Yo suelo vivir de ilusiones, que día a día me acompañan y reconfortan. Además me hacen más fuerte y féliz. Tenemos que luchar por ser cada vez más positivos y cuando no lo seamos tanto unirnos a nuestras "amigas las ilusiones".
"El no le tenemos, pensemos en el sí; para lograr que nuestra espera sea más agradable"
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