Mientras contemplaba esas maravillosas vistas, sentí que por enésima vez, me estaba enamorando.
Sentí; paz, sosiego y ese hormigueo típico, que se siente en las primeras citas.
¡Ojala y estuvieras aquí, cerca, para poder contemplarte mas a menudo!.
¡Para poder sentirte cada vez que, entra en mi, la nostalgia!.
Y todo ésto, sumado a estar con la mejor compañía, que una puede tener.