16 nov 2008

Mis obligaciones

Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.

No es para mí sino el polvo,
la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nada
sino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,
manifestar la primavera.

A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy viva
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.


Tengo rocío para todos.

Pablo Neruda

4 comentarios:

Gurb dijo...

Bonitas palabras.

Anónimo dijo...

Bonita poesía y grandes recuerdos de " Extremoduro " que siempre convierten en canciones los mejores poemas. Besos.

Anónimo dijo...

Gracias Gurb, me alegro que te gustasen. Un beso.

Anónimo dijo...

La verdad es que Extremo siempre sabe elegir bien sus letras, hay que escucharlos en condiciones para saber interpretarlas y ver todo los mensajes que esconden. Un besazo y gracias anónimo.