30 may 2008

¿EVITAR EL PLACER?


El placer y el dolor tienen un innegable protagonismo en la vida de cualquier hombre, condicionan siempre de alguna manera sus decisiones.
—Pero ni el placer ni el dolor son malos ni buenos de por sí.
En efecto. Lo malo es dejarse vencer por el placer o por el dolor.
Lo malo es obrar mal por disfrutar de un placer o por evitar un dolor.
Se puede sentir placer sin ser feliz, y también se puede ser feliz en medio del dolor.


De ahí la necesidad –lo decía Platón– de haber sido educado desde joven para saber cuándo y cómo conviene sufrir o disfrutar, pues igual que hay acciones nobles y acciones indignas, podemos decir que hay placeres nobles y placeres indignos. La adecuación de la conducta a este criterio es objeto de la educación moral.

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